Érase una vez un hombre de pelo largo y frondoso bigote, escritor taciturno de una cafetería de Los Ángeles, que tecleaba sin parar el guion del próximo capítulo de ‘Los Simpsons’. Los personajes solían acompañarle, danzando alrededor de su cotidiana mesa, entre el humo del cigarro siempre encendido y la taza de café a medio beber.
Cuando una serie de televisión supera los 25 años en antena, es normal que atesore historias y anécdotas como ésta. Es lo que le ocurre a ‘Los Simpsons’, la mítica comedia de animación de la Fox que, tras 612 capítulos, sigue manteniendo en un halo de misterio al guionista que más episodios ha escrito: el irónico John Swartzwelder.
Este escritor ha sido el responsable de los mejores capítulos de la serie. Con 59 libretos a sus espaldas, la descripción que de él hizo Matt Groening en los comentarios de un DVD de la serie constituye la única referencia mediática a su existencia. El guionista de pelo largo, como lo llamaba el dibujante, solía escribir en una cafetería de la ciudad de Hollywood, con una taza de café a un lado de la mesa y numerosas colillas en el cenicero. Un hábito que adquirió tras obtener permiso para escribir los textos desde casa, sin necesidad de visitar el estudio.
Según Groening, “el estilo de la cafetería personifica el estilo de escribir de Swartzwelder”. Ser melancólico, sus guiones están repletos de elementos que rememoran la antigua América, con gangsters – ideó a Tony el Gordo -, feriantes y oriundos del antiguo oeste.
El anonimato en que vivía – y aún vive- John Swartzwelder ha sido objeto de especulación por parte de los fans, que han tirado de imaginación para montar varias teorías conspirativas. En un principio, se pensó que era un pseudónimo para referirse al equipo de guionistas que, de forma colaborativa, ideaban un capitulo.
Más tarde, los aficionados sospecharon que John había inspirado el personaje de Ron Swanson en la serie estadounidense ‘Parks and Recreation’. ¿En qué se basaron? En la presencia, como cocreador, de Greg Daniels, antiguo guionista de ‘Los Simpsons’ y en los gustos compartidos de Ron Swanson y John Swartzwelder, ambos nostálgicos de la Vieja América y entusiastas de un buen filete para cenar. Sin embargo, Michael Shur, productor de televisión, se encargó de acabar con las fantasías de los aficionados, asegurando en Twitter que el personaje era totalmente inventado.
Sabedor del morbo que despierta su anonimato, Swartzwelder no ha dudado en hacer pequeños cameos en la serie de la familia amarilla. Cinco apariciones en cinco capítulos que muestran a un personaje loco, extraño y de aspecto cómico. Siempre con pelo largo y bigote, se deja ver como enfermo mental en ‘Bart el oscuro’ o como testigo sorpresa en ‘El día en el que murió la violencia’.
También aviva el misterio la aparición de su supuesta voz en un archivo de audio, grabado por una emisora local estadounidense. En el programa de radio, el presentador decide llamar a Swartzwelder. Descuelga el auricular un hombre de voz profunda, que se limita a contestar ‘sí o no’ a los datos que ya se conocen. La llamada termina con un “qué pena que no sea el verdadero John”. ¿Sería o no sería el auténtico?
This guy I know is so stupid. I saw him jamming his fork into the toaster and it wasn’t even switched on.
— John Swartzwelder (@SwartzwelderJ) diciembre 11, 2013
————————-
Con información de Kernelmag, Simpsons Wikia, Kennydalebooks y Wikipedia.
Otras míticas historias que puedan despertar tu curiosidad:
–El boxeador ucraniano que se convirtió en Moe Szyslak y el origen de las bromas de Bart Simpson
–¿Qué tienen que ver Churchill, el padre del ‘Oh, My God’ y la Primera Guerra Mundial?
–Ocho estúpidas formas de morir por culpa de un teléfono móvil
–Un dron a la cabeza de Big Foot
–6,66 cosas sobre Satanás que deberías saber antes de caer en la tentación