Hace un par de días citaba aquí mismo un libro fascinante de Alejandro Baricco, “Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación”. El autor de “Océano mar” detecta, pero no denuncia, el asalto de “los bárbaros” y “los mutantes” a nuestro mundo estable, apacible, conocido. Y cuando digo/dice “nuestro” se refiere al de las elites sociales y culturales de la vieja Europa. El mundo de Baricco se desmorona como el mundo de Don Fabrizio en “El Gatopardo”. Pero Baricco no protesta. Constata.
Un ejemplo nítido del pánico hacia las invasiones bárbaras lo da César Antonio Molina en el artículo que publicaba ayer en las páginas de opinión de El País, “La cultura sin cultura”. La tesis del ex ministro de Cultura es que la comercialización, causa y consecuencia de la masificación, de la cultura está acabando con la cultura, tal y como la conocemos. El articulista se aúpa sobre los hombros de los autores de “La cultura-mundo”, Lipovetsky y Serroy, dos camaradas de la inteligentzia.
Aunque en esencia uno pueda estar de acuerdo con este aserto, los argumentos que utiliza el rapsoda Molina son una amalgama de elitismo, nostalgia e inmovilismo, regado con la dosis habitual de tecnofobia. Para resumir las ideas del articulista he utilizado una maquinita que inventamos hace ya una década en la difunta Sonotone. Se llama el exprimidor de ideas y reduce a su mínima expresión una pensamiento demasiado embarullado o cuyo exceso de palabras induzca a la confusión.
Veamos algunos de estos argumentos. :
“(…) Celebridades que opinan desde su incultura como si fueran sabios. Hoy se escucha más a un cantante, a un deportista, o a una estrella del star-system que a un intelectual”.
Jugo: “Escuchan más a Paris Hilton que a mí”. Sip.
“El consumidor no ha gozado jamás de tanta libertad y tanta oferta para consumir productos efímeros. Y si antes la cultura proporcionaba conocimientos imperecederos, hoy día la “incertidumbre” y la “desorientación” son los sentimientos que invaden nuestro mundo democrático en una transformación de dimensiones jamás sospechadas: familia, identidad sexual, educación, moda, tecnologías, alimentación”.
Jugo: “La gente es libre y el mundo cambia… ¡Mamá, miedo!”.
“La cultura humanista está hoy abandonada por jóvenes entregados al becerro de oro de las redes de comunicación”.
WTF!
“Internet es un peligro para el vínculo social en la medida que, en el ciberespacio, los individuos se comunican continuamente, pero se ven cada vez menos”.
Comentario: ¿Seguro? Yo conozco mucha gente que ha conocido gente con gustos parejos gracias al ciberespacio y que, gracias a ello, se ven más. Particularmente, Internet me permite ahorrarme ver a mucha que no me apetece ver. En este sentido es un gran avance, no un retroceso.
“Frente a la oralidad, frente a la escritura, frente al pensamiento, la imagen aparece como un tótem absoluto”.
Jugo: “La imagen es burda, la palabra escrita, sutil”.
“El homo sapiens se ha transformado en pantalicus, absorbido por la televisión, por las pantallas de los ordenadores”.
Comentario: Se le escapa al autor que su artículo no sólo se publica en el formato papel, donde lo he leído yo, sino también en Internet, donde pueden leerlo otros muchos millones de personas allí donde El País en papel jamás soñaría con llegar. Por tanto, esas pantallas que tanto denigra no sólo escupen YouTubes de Jackass sino ejemplos de la Gran Cultura, como la diatriba “La cultura sin cultura”.
“Y, mientras tanto, los escritores, los intelectuales, los artistas negociando sus derechos de autor a través de los agentes –exactamente como en la industria del espectáculo- y empujándose para estar en las listas de los más vendidos, que ya no son por fuerza los mejores”.
Traducción: “Caray con los artistas. Todavía querrán vivir de ello…¡Y vivir bien!”
“Los museos, antes lugares de recogimiento, son hoy espacios para el bullicio y el aturdido turismo cultural”.
Traducción: “No hay quien vaya al Prado: se está llenando de gentuza”.
“Hoy, la lectura, y lo sé por mi propia experiencia docente, no está entre las preferencias de los estudiantes, si bien en el ordenador no paran caóticamente de leer y escribir”.
Traducción: “Organización, coño: a leer de atrás adelante, como se ha hecho toda la vida y sin vínculos ni emoticonos”.
“(…) Las jerarquías que no hace mucho distinguían la cultura noble de la cultura de masas han desaparecido”.
Traducción: “Las jerarquías que distinguían los nobles de las masas han desaparecido”.
“Este es el mar de tinieblas en el que navegamos”.
¡¿?!
Montaje a partir de imágenes de Bikini Help.
Postdata: Minutos después de publicar esta entrada he visto esta animación en el encantador blog de Gorka Limotxo: ¡los bárbaros devorando la Gran Cultura! Sospecho que Goya estaría encantado con esta tontuna: