En estos días, millones de personas en todo el mundo tienen preparadas las tarjetas de crédito y decenas de ‘gadgets’ en su lista de deseos. Llegamos al día favorito de muchos compradores: el Black Friday ya está aquí. Y lo bueno no acaba el fin de semana: el lunes siguiente es el Cyber Monday. En definitiva, desde principios de semana y durante los próximos días los verdaderos chollos tecnológicos (y no tan tecnológicos) serán los protagonistas. No obstante, la gran pregunta es de dónde surge este fenómeno que trae a nuestros bolsillos los mejores descuentos prenavideños.
El Black Friday (o ‘viernes negro’, en su traducción del inglés) originalmente era un día: se celebra 24 horas después de la estadounidense festividad de Acción de Gracias. Esa fecha siempre es variable: el clásico día del pavo es el cuarto jueves del mes de noviembre, caiga en lo que caiga. Por su parte, el Black Friday marca el inicio de las compras navideñas: sus descuentos están presentes en comercios electrónicos, centros comerciales o tiendas más pequeñas.
La importancia de esta fiesta del consumo es tal que, al otro lado del charco, los comercios cambian sus horarios para abrir antes o cerrar después (hay quienes abren incluso de madrugada o medianoche, cuando numerosas personas se encuentran ya haciendo cola para entrar), mientras que en algunas regiones de Estados Unidos es incluso un festivo oficial. Todo vale para que las compras navideñas salgan a pedir de boca en el día más barato de la época. Por si fuera poco, tres días después tiene lugar el ciberlunes o Cyber Monday, el día en el que los grandes descuentos se obtienen exclusivamente en compras por internet.
La red de redes ha hecho el resto y ahora tanto el Black Friday como el Cyber Monday se celebran en muchos países del mundo. Y de un día, el viernes, se ha pasado a toda la semana; y si nos ponemos, amenaza con extenderse hasta incluso días después. Aunque los productos más solicitados son los que tienen que ver con tecnología (móviles, ordenadores, televisores…), es posible encontrar descuentos en juguetes, ropa, viajes y hasta coches.
Por ejemplo, en el Black Friday de Vodafone puedes encontrar varios ‘smartphones’ con unas rebajas muy atractivas. Puedes llevarte cualquiera de estos 3 Samsung (S10+, Note 10 o S10 5G) con un descuento de 469 €. O un Huawei P30 Pro con una rebaja de 509 €. También puedes hacerte con un Xiaomi Redmi 7A Negro por solo 0,99 €/mes. Son solo algunos ejemplos de las posibilidades que encierra este Black Friday.
El Black Friday se celebra en Estados Unidos desde la década de los 30 del pasado siglo, aunque no sería bautizado con ese nombre hasta años más tarde. De hecho, el origen de tan lúgubre denominación es un poco incierto. En principio, se cree que ese ‘black’ hace referencia a los números rojos de las cuentas de las tiendas, que pasan a tener un suculento color negro después de tan jugosas ventas. Pero también se cree que se debe a lo negro que era para la policía de Filadelfia ese día posterior a Acción de Gracias: con toda la gente en la calle o en sus coches, yendo de un lado para otro para hacer las compras y para acudir a un partido de fútbol americano entre los equipos de dos academias militares del país, el tráfico era un verdadero caos incontrolable.
Así, el término lo habrían acuñado los policías de aquella ciudad en los años 60 y, poco a poco, se habría expandido al resto de territorios de Estados Unidos gracias a un artículo de ‘The New York Times’ que recogía la teoría del nombre de los policías. En cambio, el origen de Cyber Monday es menos poético: lo creó en 2005 un portal ‘online’ para animar a la gente a comprar por internet el lunes después de Acción de Gracias. Y como el Black Friday, pronto se extendió por todo el mundo.
Sea como sea, lo más importante del Black Friday y del Cyber Monday es comprar obteniendo buenos chollos. Todo vale para exprimir al máximo los descuentos disponibles alrededor de estas fechas. Para ello, no vendrá mal seguir algunos de los consejos que te proponemos.
Así, lo ideal para no derrochar es ser consciente de cuánto dinero podemos gastar y, sobre todo, si lo que vamos a comprar es necesidad o capricho. La pregunta es clara: ¿lo quieres o lo necesitas? Bien porque estés detrás de un producto desde hace mucho tiempo o porque quieras regalarle algo a alguna persona, lo ideal es hacer una lista con aquello a lo que no estás dispuesto a renunciar.
Si lo anotas en un orden especial, pon abajo aquellos que simplemente deseas por antojo y que solo comprarías si tuvieras muchos ahorros disponibles o si el precio fuera lo suficientemente atractivo. De hecho, quizá te venga bien establecer dos topes de dinero, uno para las compras necesarias (los susodichos regalos o ‘gadgets’ que tengas que renovar) y otro para los caprichos.
Además, es aconsejable que compares precios en varios portales de internet, ya que los descuentos pueden variar algo y, por tanto, ahorrar otro pico. Hay webs como Camel Camel Camel que te avisan incluso de cuando Amazon hace bajada de precios en alguno de sus productos. Sin olvidar las ‘newsletters’ de las tiendas digitales, que seguro te mantendrán al tanto en tu bandeja de correo electrónico.
En cualquier caso, también hay que tener en cuenta que habrá tiendas que ofertarán sus descuentos durante el viernes y otras durante todo el fin de semana. Estará bien saber cuándo termina cada promoción para no llevarse sorpresas a la hora de pasar por caja.
Si aquellos policías de Filadelfia se enteraran de todo el flujo de gente que, tanto en las calles como en internet, generan en la actualidad el Black Friday y el Cyber Monday, seguro que pedirían un traslado a oficinas más tranquilas. Ahora, solo queda aprovechar al máximo los descuentos que pululan por ahí. ¡Suerte!
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