Cuando hacemos una fotografía, la cámara se limita a captar aquello que estamos viendo: a nuestro grupo de amigos posando ante un monumento, el paisaje que hemos querido inmortalizar o nuestra propia cara si se trata de un selfi. Sin embargo, un joven inventor ha diseñado un nuevo dispositivo con el que pretende mostrar incluso lo que nuestro ojo no ve, capturando también parte de lo conocido como espectro invisible.
Aunque muchos presuman de tener una vista de lince, lo cierto es que el ojo humano solo es capaz de reconocer una parte del amplio abanico de ondas luminosas que nos rodean, lo que conocemos como luz visible o, simplemente, luz. Esto quiere decir que nuestros ojos solo perciben una porción del espectro electromagnético, lo que determina la manera en la que vemos los colores. Al fin y al cabo, el verde de los árboles o el marrón de la tierra son solo la interpretación que realiza nuestro cerebro del reflejo de la luz sobre los objetos, en función de la longitud de las ondas. Por su parte, las cámaras que actualmente llevan incorporados nuestros ‘smartphones’ son capaces exactamente de lo mismo.
No obstante, la luz no visible ilumina el mundo y los objetos de formas muy diferentes que nos perdemos. Con el objetivo de acabar con esta limitación, la cámara diseñada por Alex Hegyi es capaz de captar un abanico mucho más amplio de ondas, por lo que muestra cosas hasta ahora imperceptibles.
Tomemos como ejemplo un día de playa después de comer, cuando el sol brilla con intensidad. Si estamos expuestos a la radiación podemos notar que nuestra piel se calienta: a nuestra dermis está llegando la luz del sol y nuestro cuerpo nos informa de ello mediante la sensación de calor. Sin embargo, nuestros ojos no son capaces de ver esas ondas. Ese es el tipo de información que la cámara de Hegyi podrá mostrar.
El concepto no es exclusivo de la tecnología. De hecho, existen animales que perciben frecuencias lumínicas que nosotros no podemos ver. Por ejemplo, las serpientes de cascabel pueden ver algunas frecuencias en el infrarrojo, lo que les permite detectar presas de sangre caliente en plena noche.
Además, distintas industrias ya han desarrollado dispositivos que también muestran ondas que escapan al ojo humano, como sucede en el caso de las empresas dedicadas al control de los alimentos, que gracias a esta tecnología pueden realizar distintas pruebas: los alimentos perecederos absorben cada vez más ondas de luz conforme maduran por lo que muestran colores diferentes. Por su parte, las compañías que monitorizan la calidad de los medicamentos también hacen uso de esta tecnología para distinguir los falsos fármacos, ya que los verdaderos reflejan un patrón distintivo.
Sin embargo, la tecnología era demasiado cara hasta ahora, por lo que se veía limitada a aplicaciones industriales. La revolucionaria cámara de Hegyi llega para dejar atrás esa exclusividad. Su versión, más sencilla y compacta, se basa en una cámara USB en blanco y negro a la que le añadió una célula de cristal líquido justo delante de su sensor de imágenes. Depende, además, de un ‘software’ que permite procesar las imágenes.
Su objetivo final es que esta tecnología, destinada al consumidor, pueda ser incorporada a los teléfonos móviles del futuro y que los desarrolladores trabajen en aplicaciones basadas en las imágenes hiperespectrales que podrán captar los ‘smartphones’.
“Un rango mucho más amplio de industrias, entre las que se incluyen la agricultura, la medicina o la defensa podrán emplear esta tecnología”, explica el inventor. “Organizaciones ya establecidas y ‘startups’ serán capaces de identificar y de implementar rápidamente nuevos usos, creando nuevos servicios para los consumidores e incluso generando nuevos negocios”.
2016 Innovators Under 35. @heglex #emtechMIT #HyperspectralImaging pic.twitter.com/8BxX22MrRU
— PARC, a Xerox co. (@PARCinc) 19 de octubre de 2016
La idea ha sido considerada tan revolucionaria que le ha valido al joven investigador -parte de PARC, una empresa de investigación y desarrollo propiedad de Xerox Corporation- la inclusión en la lista de innovadores menores de 35 años realizada por la revista MIT Technology Review. Según la publicación, su invento supone una aproximación totalmente nueva a las imágenes hiperespectrales y reduce el coste, derribando las barreras previamente asociadas a esta tecnología.
“Esta nueva cámara de imágenes hiperespectrales cambia, literalmente, cómo vemos el mundo, con un coste y un tamaño innovadores”, explica Stephen Hoover, CEO de PARC. “La capacidad de entender el mundo a un coste mucho menor democratizará industrias enteras y revolucionará la forma en la que la gente juega y trabaja”, añade.
Esta cámara que capta lo que el ojo no ve nos ofrecerá una nueva interpretación del mundo y mostrará esa luz invisible y todos esos datos asociados a ella que nuestra retina no es capaz de captar. Eso sí, la tecnología de Hegyi todavía tiene que desembarcar en nuestros teléfonos para abrirnos todo este nuevo abanico de ondas (y de posibilidades).
Con información de PARC, NASA, Pantone, MIT Technology Review y Globe Newswire.
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