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Pelotas de tenis, zapatillas y otras cosas que tienes por casa y no sabías que puedes reciclar

El plástico al contenedor amarillo, el cartón y el papel al azul, el vidrio al verde… Aunque seas de los que llevan el reciclaje por bandera y tengas clarísimo dónde dejar cada residuo, lo más probable es que aún haya algunos objetos que siembran cierta duda en ti. ¿Dónde van los bolígrafos gastados? ¿Y las bombillas? ¿Pueden tener una segunda vida nuestras desgastadas zapatillas de deporte? Por increíble que te parezca, existen diversas opciones de reciclaje para un montón de artículos de andar por casa, aunque nunca hayamos visto un contenedor específico para ellos. ¡Toma nota!

Material escolar

Bolígrafos, rotuladores, sacapuntas… A veces se gastan y otras, directamente, se rompen. En cualquier caso, nada de tirarlos al contenedor de la basura orgánica. La empresa TerraCycle los recoge para fabricar bancos o maceteros. A cambio, hace donaciones a escuelas y asociaciones. Tan solo tienes que acercarte a uno de sus puntos y dejar ahí tu material de papelería. Incluso, si no tienes uno próximo, puedes mandar un paquete con todo lo que hayas recopilado.

Pelotas de tenis

¿Sabías que una pelota de tenis tarda 2.500 años en descomponerse? Por eso en los últimos años han surgido varias iniciativas que han buscado darle una segunda vida. Desde 2008 en Roland Garros se usan los 53 gramos de goma de cada una de las bolas del torneo para fabricar alfombras y revestimientos para suelos de instalaciones deportivas o gimnasios. El año pasado, Decathlon también realizó una campaña de recogida de pelotas de tenis para convertirlas en chanclas. Además, la empresa alicantina Winball ofrece la posibilidad de reutilizarlas como si fueran nuevas y personalizarlas.

Zapatillas de deporte

En muchas ocasiones estas y otras prendas de vestir se donan a oenegés. Sin embargo, a veces están tan desgastadas que otras personas no pueden usarlas. Por suerte, sus componentes se pueden usar en algo tan sorprendente como superficies para instalaciones deportivas y parques infantiles. Así lo hacen en el programa Nike Reuse-A-Shoe, a través del que recogen zapatillas inservibles de cualquier marca y las transforman en el material Nike Grind con el que acondicionar canchas de tenis, baloncesto o pistas de atletismo. Para participar, podrás llevar hasta diez pares a los puntos de recogida de Reuse-A-Shoe, en la mayoría de las tiendas Nike y Converse o enviarlas directamente a la planta de reciclaje en Bélgica. Eso sí, en este caso, serás tú quien asuma los gastos de envío.

Ropa

Al igual que con las zapatillas de deporte, la ropa que está en buen estado y ya no vas a usar puedes depositarla en contenedores específicos para los más necesitados. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aporta una lista completa de los autorizados por toda la geografía española. Si no tienes ninguno cercano también puedes preguntar en tu ayuntamiento o acudir a alguna organización no lucrativa. En el caso de Cáritas, han puesto en marcha un programa para reciclar ropa y emplear personas en exclusión social. Además marcas más famosas como H&M o Zara cuentan con contenedores para prendas que, en casos de ser inservibles, acaban convertidas en trapos de cocina y materiales aislantes para casas o coches.

 

Impresoras, cartuchos y otros aparatos electrónicos

Aunque cada vez hay más puntos limpios de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que identificarás por las siglas R.A.E.E, también hay entidades que se dedican a la recogida de elementos específicos. Es el caso de la fundación Ecofimáticaespecializada en impresoras, faxes y fotocopiadoras de origen doméstico y profesional que las convierte en materias primas secundarias como plásticos, aluminio o cobre. También marcas conocidas como HP tienen programas para reciclar cartuchos de tóner y tinta para crear otros nuevos.

Por su parte, Ecotic, con más de 7.700 puntos de recogida distribuidos por toda España, ha participado en sistemas pioneros para reciclar pantallas LCD, plasma y paneles solares fotovoltaicos y convertirlos en materiales reutilizables.

Teléfonos móviles

Al igual que los aparatos eléctricos y electrónicos, puedes tirarlos al punto limpio, pero también darles una segunda vida en proyectos como el de Oxfam Intermón. La ONG los recoge (los puedes enviar gratis con una pegatina descargable en su web) y se los entrega a una empresa especializada que intenta darles una segunda vida. Si están inservibles, se llevan a una planta de reciclaje para separar sus materiales.

También los puedes reciclar en las tiendas de Vodafone, que los lleva a una planta para su desmontaje; tras ello, los materiales se usan en otros productos recuperando las materias primas que contengan. Si el teléfono aún funciona (o es fácilmente reparable) lo entregan a empresas especializadas que los ponen en marcha de nuevo para enviar a países en vías de desarrollo. En Vodafone llevan participando desde 2001 en esta iniciativa, llamada “Tragamóvil”, con la instalación en las tiendas propias de contenedores para la recogida de teléfonos y accesorios que ya no sirven.

Medicamentos

Desde pastillas caducadas hasta jarabes que ya no necesitas y se han quedado a medias. Los medicamentos también se pueden reciclar y en España la gestión corre a cuenta de la entidad sin ánimo de lucro SIGRE. Sus puntos de reciclaje se sitúan en las farmacias adheridas, las únicas autorizadas a la recogida y el almacenaje. Luego, los encargados del transporte las llevarán hasta la planta de tratamiento de envases y residuos de medicamentos de Tudela de Duero, en Valladolid. Allí, los envases vacíos de plástico, vidrio y cartón son reciclados como residuos convencionales y el resto de medicamentos no peligrosos se incineran y sirven para producir electricidad. Eso sí, está prohibido depositar gasas, agujas, termómetros o productos químicos en estos puntos. 

Bombillas

Según advierten desde la organización medioambiental Ecoembes, uno de los principales errores es tirar las bombillas en el contenedor verde. Al igual que sucede con los espejos, los ceniceros, los vasos y las vajillas, hay que llevarlas a un punto limpio. Además, existen entidades dedicadas al reciclaje de todo lo que tenga que ver con el sector lumínico. Ambilamp o Ecolum son algunas de las organizaciones que se encargan del reciclaje de lámparas, luminarias o rótulos luminosos. Así, el vidrio y los metales que contienen pueden aprovecharse de nuevo, a la vez que se trata de manera correcta el mercurio, altamente peligroso y contaminante, que contienen tanto fluorescentes como bombillas de bajo consumo.

Gafas

Es otro de los objetos que creemos erróneamente que no pueden tener una segunda vida. Sin embargo, lo cierto es que tanto las de sol como las graduadas pueden servir a otras personas sin recursos en el Tercer Mundo. Lo demuestran a través de programas solidarios la Fundación Alain Afflelou junto con LIONS Club International o General Óptica en colaboración con Medicus Mundi, a quien también da un euro por cada gafa donada. Así, tus antiguas lentes pueden acabar mejorando la vida de alguien en Tanzania, Bolivia, el Sáhara o Brasil.

Pilas

Tirar las pequeñas baterías al contenedor es una irresponsabilidad, pues son unos objetos muy contaminantes si no se tratan con cuidado: se calcula que una sola pila de mercurio contamina hasta 600.000 litros de agua. Por fortuna, se pueden reciclar en contenedores específicos que encontrarás a la entrada de muchos supermercados. También, en algunas marquesinas de autobús, como las de Madrid. Para ir a tiro fijo, la web Ecopilas tiene un mapa en el que puedes consultar cuál es el punto de recogida más cercano a tu casa. Gracias a ello se consiguen separar sus elementos químicos tóxicos (mercurio, cadmio, plomo…).

Como podemos observar en todos estos ejemplos, no sólo unos buenos hábitos de reciclaje ahorra un montón de residuos en el vertedero, sino que también nos ahorraría a todos un montón de dinero por la reutilización de materiales ya creados. Y es que, aunque nos encantaría que todos pudiéramos cortar nuestra dependencia de estos materiales peligrosos para el medio ambiente (como el plástico o los metales pesados), hay que ser realistas y por el momento encomendarnos a estas iniciativas de reciclado, la única manera en la que actualmente podemos de salvar a nuestro planeta de la contaminación incontrolada.

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Con información de Heraldo de Aragón, Consumer, Nike, Cáritas, ABC, Minterdial, El Periódico, Ecoembes, Fundación Alain Afflelou y General ÓpticaLas imágenes son, por orden de aparición, de PxHere, Maxpixel, PxHerePixnio, PxHereGabriel Acquistapace/ Wikipedia, PxHere, Pixabay, Pixabay y Pixabay

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