En apenas cinco años desde su implantación, la financiación colectiva de proyectos online (más conocida como crowdfunding) se ha convertido en una de las vías predilectas para que inventores, artistas y soñadores obtengan fondos para llevar a cabo sus emprendimientos. El crowdfunding recaudó fondos por valor 2.670 millones de dólares en 2012, 945 de ellos en Europa, convirtiéndose poco a poco en una alternativa seria a los bancos, que hace tiempo han cerrado el grifo del crédito.
Sin embargo, no todos los proyectos de crowdfunding llegan a buen puerto. Algunos (algo menos de la mitad) no alcanzan la financiación marcada por sus impulsores; otros, logran superar holgadamente sus objetivos económicos pero los gestores fallan a la hora de convertir el dinero obtenido en el producto prometido. Es lo que acaba de suceder al proyecto del juego Clang, promovido por el escritor Neal Stephenson, que tras superar los 500.000 dólares requeridos ha dejado el juego “en modo pausa” mientras se las apaña para resolver sus problemas de organización internos.
¿Qué factores debemos tener en cuenta a la hora de saltar a la arena de KickStarter o Lánzanos y no morir en el intento? El fundador de Loogic, Javier Martín, y el de Lánzamos, Gregorio López-Triviño, desgranaron algunas de las claves en el seminario ofrecido por Emprendo con Vodafone.
1. Alumbra una idea original
Sin una idea rupturista no tiene sentido acudir al crowdfunding. “Sólo si tu idea es realmente innovadora vale la pena acudir a la financiación de la masa –explica Javier Martín-. Si tu idea es un clon de un modelo ya existente es preferible acudir a un business angel que conozca el modelo o incluso a la banca tradicional”.
Un proyecto inspirador: Wattio, una solución para smartphones para ahorrar energía en el hogar.
2. Orquesta una buena campaña de marketing
“Tienes que ser muy bueno en la parte del marketing, especialmente en Internet. Debes elaborar una campaña de marketing viral que no te cueste dinero, porque no tiene sentido gastar en Adwords para publicitar tu campaña. Muchos proyectos se pierden en este camino”.
Un proyecto inspirador: ‘El Cosmonauta’, el proyecto de crowdfunding más exitoso surgido en España.
3. Utiliza tu fuerza en las redes sociales
“Considera el crowdfunding como una ampliación de tu círculo de amigos y familiares. De hecho, esta modalidad de financiación no existiría si no fuera por las redes sociales; en ellas te juegas tu reputación de cara a la comunidad, así que tienes que ser honesto con tus objetivos”, apunta Martín.
4. La plataforma no marca la diferencia
Igual que proliferan los proyectos en busca de financiación, lo hacen las plataformas de crowdfunding, el nuevo hype de Internet. Además de las dos citadas, se cuentan no menos de 45 plataformas de financiación colectiva sólo en castellano. Sin embargo, el hecho de estar en Indie Gogo o en Goteo no es determinante, según Javier Martín: “Eres tú el que tienes que llevar a los ahorradores hacia tu proyecto”.
5. Aprovecha la fase de financiación para testar tu prototipo
Muchos de los proyectos que encontramos en KickStarter y similares no son más que prototipos buscando el refrendo del mercado. “Si has conseguido que 5.000 personas pre-compren tu producto puedes acudir al banco para conseguir un crédito y fabricarlo”.
Un proyecto inspirador: L8, el “altavoz silencioso”.
6. Involucra a los socios más allá del producto
Muchas de las personas que invierten en proyectos de crowdfunding buscan una recompensa más allá de ser los primeros en tener el producto en cuestión. “Muchos proyectos fracasan porque minusvaloran la aportación potencial de la gente”, sostiene el fundador de Loogic.