La economía de Estados Unidos es enorme, tanto que cuesta hacerse una idea de su envergadura. Es, por ejemplo, equivalente a la suma de China, Japón e India, las tres siguientes en la clasificación mundial. La revista The Economist ha realizado un interesante ejercicio de contextualización de las economías de los distintos Estados de EEUU, comparándolos con países. Es bien sabido que, por ejemplo, si California fuera un país independiente –algo de lo que se congratularían muchos norteamericanos del resto del país- tendría derecho a pertenecer al G-7 G-9. Concretamente, desplazaría a Italia Canadá de tan selecto club.
Texas genera una actividad económica equivalente a la de Rusia (cuyo territorio es 24 veces mayor), mientras que el PIB del Estado de Nueva York es parecido al de Australia, decimotercera economía mundial, un puesto por debajo de España. El Estado menos pujante de la Confederación es Vermont, en Nueva Inglaterra, con unos 23.000 millones de dólares anuales de PIB, poco más o menos el equivalente a Yemen, la economía número 87 de los 181 países listados por el FMI (y que tiene una población 30 veces mayor).
En otras palabras: si los 50 Estados que conforman EEUU se inscribieran en la ONU como otros tantos países coparían la mitad superior de la tabla de las mayores economías del planeta. Otro cantar sería el medallero olímpico, en el que China o Alemania harían papilla a las selecciones de Nevada y Oregón. Todo tiene un precio.
Visto en The Economist (con gráfico interactivo).