Reconozcámoslo: el cine español en lo musical no ha tenido mucha historia quitando las películas de Sara Montiel, Joselito, Marisol y algún que otro artista folclórico. Pero eso sí, de momentos musicales loquísimos, geniales e inolvidables vamos sobradísimos. Aquí tienes una selección de lo mejor de lo mejor:
Temazo incluido en esta película de José Luís Cuerda donde el actor Paco Hernández interpreta a Don Roberto, un profesor que imparte una de sus peculiares clases de ciencias naturales a ritmo de espirituales negros. La pizarra está llena de notas y acordes para que los alumnos sigan la explicación sin perderse. Y estrofas como «No es una máquina, tampoco es un motor, sólo es una víscera, se llama corazón» quedarán en los anales de la poesía de celuloide. Como esta película ha quedado ya grabada a fuego en el imaginario más extravagante del cine español. Causa admiración, causa admiración… cómo trabaja el corazón.
Un ejemplo de la modernización castiza que se intentó llevar a cabo al final del régimen franquista. El clip está sacado de la película ‘La mujer es un buen negocio’ (1976) y en él Manolo Escobar, tras fumarse un cigarrillo de la risa, se marca un video musical tan lisérgico y surrealista que podría rivalizar con el ‘Hair’ de Milos Forman. Pero a la española, con concursos de misses, los bailarines de Aplauso y Manolo Escobar montando un burro al revés. Para acordarse de dónde había dejado el carro…
Javier (Ernesto Alterio) vive con Sonia (Paz Vega), pero al mismo tiempo tiene una aventura con Paula (Natalia Verbeke), que acaba de decirle a su novio Pedro (Guillermo Toledo) que está enamorada de otro. Todo es un girigay de relaciones en esta comedia de Emilio Martínez-Lázaro que en 2002 obtuvo un gran éxito de taquilla gracias a una peculiar manera de ejecutar el cine musical, la de hacerlo con actores a los que no nos imaginamos cantando y bailando. En este ejemplo de uno de los números, el que corresponde a la famosa canción de Coz, queda patente que, efectivamente, los actores no sabían ni cantar ni bailar, pero le ponían mucha gracia al asunto, que al fin y al cabo es lo que importa.
Un temazo sin paliativos del compositor Antón García Abril y que originó un revival de la música ‘Dabadaba’ en los 90, además de haber sido sampleado en la canción de Carlos Berlanga. Se trata de la actuación del grupo de suecas ‘Bubby Girls’ en uno de los símbolos de la jet marbellí, el hotel Meliá Don Pepe, que forma parte de esta comedia española rodada en 1968 por el director Pedro Lazaga y protagonizada por este trío mortal del cine patrio cañí que formaban Paco Martínez Soria, José Luis López Vázquez y Antonio Ozores, entre otros.
Esta actuación corresponde al grupo del tipo del jersey amarillo que le roba la chica a David Summers en la película ‘Sufre mamón’, basada en el primer éxito de los Hombres G. La película es lo mejor que hicieron Hombres G en toda su carrera. Aunque no te guste el grupo merece la pena verla porque es de las pocas pelis de instituto a lo John Hughes que se han hecho en España. Y es que Manuel Summers, padre del cantante, era un genio del humor españolísimo. El grupo es una sátira de los grupos ‘modernos’ medio funky (Radio Futura en sus inicios por ejemplo) que había en la Movida.
En pleno boom de ‘Fiebre del sábado noche’ no podía faltar la aportación española con la película ‘Nunca en horas de clase’ (1979) donde unas adolescentes de Barcelona nos enseñan cómo era la vida discotequera de la época con bailes colectivos a lo Tony Manero. Ojito al lenguaje y expresiones que se utilizaban por entonces. Si en ‘Fiebre del sábado noche’ la música la ponían los Bee Gees, en la española le correspondía hacer gorgoritos al grupo italiano ‘New Trolls’, que imitaban hasta el falsete. Por cierto esta canción y otras de los ‘New Trolls’ fueron un exitazo en España también.
Sin duda alguna Mónica Cervera es la protagonista absoluta de esta película de 2005, con su papel de transexual narcoléptica que no deja de soñar: hace reír, llorar y anima el film en todos los números musicales. Y sin duda esta versión del ‘True Blue’ de Madonna es uno de los más locos, con bien de colorines y gente en paños menores para contar lentamente el sueño de la vida de una manera más psicodélica que onírica.
‘Con el culo al aire’ es una película de culto que TIENES que ver ahora mismo para comprobar que en España se hacían películas surrealistas al nivel de Fellini y que ahora no serían posibles. Dirigida en 1980 por Carles Mira, cuenta la historia de un joven provinciano que conoce a la cantante de un pequeño grupo. Gracias a ella, descubre el sexo, pero la experiencia le produce tal ‘shock’ que será internado, tachado de loco, en un manicomio regido por monjas. Los pacientes reales de un internado valenciano fueron los que interpretaron este clip.
Ya el concepto de dúo musical niña pequeña-veinteañero es muy muy loco pero, oye, lo petaban. Para que luego digan que los niños de hoy en día están idiotizados con tanta tecnología. ¿De verdad los niños de EGB éramos más inteligentes, más sanos y lo pasábamos mejor con cosas como ésta? Sobre la canción poco se puede añadir “¿Qué es un coconut? ¡Coconut coconut, eres tú!”.
‘Estoy alegre’ (cantada por Gracia Olayo y Belén Cuesta) es sin duda uno de los números más divertidos de esta comedia de 2017 que supuso la ópera prima de Javier Ambrossi y Javier Calvo (a.k.a «los Javis»). Ambos entendieron que si la música hace milagros, que menos que mezclar sexo, drogas, alcohol, un campamento de monjas, Dios, Whitney Houston y hasta reggaeton para conseguir un musical que te haga mirar en tu interior. Porque de todo hay en la viña del Señor.
Con el boom de los grupos infantiles de los 70 y, sobre todo, tras el exitazo internacional de los discos y películas de Parchís, surgieron como setas otros grupos serie Z como ‘Regaliz’ y momentos bizarros de nivel como éste. De nivel porque aquí se puede ver a actorazos como Paul Naschy y Luís Escobar dirigidos por Antonio Mercero (creador de ‘Verano Azul’). La cara de los tres actores mirando la actuación de ‘Regaliz’ es una mezcla inquietante entre odio y sorpresa ante la soltura de los teenagers del grupo, que bailan como si estuvieran en Ibiza.
Lejos del cine español más cañí de aquellos tiempos, esta cinta de 1970 es una rareza del director Iván Zulueta (‘Arrebato’) donde un grupo de aficionados a la música anglosajona, propietarios de una tienda de discos, deciden boicotear la canción que representa a España en un certamen llamado Mundocanal (parodia de los festivales musicales de la época, como Eurovisión). Algunas canciones y música de fondo son del legendario dúo Vainica Doble, formado por Gloria van Aerssen y Carmen Santonja. Este canto a la rebeldía cuenta incluso con el cameo de José María Íñigo y nos ofrece varios momentos musicales con los que no te creerás que estás ante un filme español.
Y terminamos con los Hippy-Loyas, un grupo ficticio formado por los actores Conchita Velasco, Alfredo Landa, Tony Leblanc y Manolo Gómez Bur que apareció en la película española ‘Una vez al año ser hippy no hace daño’ (1969). En ella dan vida a un conjunto musical que, con la representación del siempre sufrido Jose Sazatornil, aspira a comerse el mundo, pero que gustosamente rebajarían el listón de sus pretensiones a comer a diario. De las cuatro canciones que interpretan en la peli, destaca sin duda ‘Love, love, love’, que tras varias escuchas, uno llega a la conclusión de que, sin querer, hicieron una muestra de psicodelia barata que tendría la aprobación del mismísimo Frank Zappa.