Ha llegado el momento de llamar a las cosas por su nombre, Rowling. Han pasado tantos años desde que trajiste a Harry a nuestras vidas que esto no va a ser fácil para nadie, pero alguien tiene que decirlo: el universo de Harry Potter tiene (enormes) agujeros.
Ninguna historia es perfecta, y la del niño mago no es una excepción. Después de siete libros, es normal que a su autora se le escapara algún detalle que, a la luz del tiempo, choca con el sentido común (con todo el sentido común que se le puede aplicar a una historia llena de magia). Sin hacer ‘spoilers’ – al menos, ninguno grave -, nos hemos propuesto recopilar esos detalles del mundo de Potter que no tienen ni pies ni cabeza.
¿Qué falla? No nos explicamos por qué hay cura para ciertas cosas, pero no para otras aparentemente más sencillas. ¿Para cuándo la magia oftalmológica?
¿Qué falla? La historia de Harry Potter transcurre en los 90, pero no se ven ni móviles ni ordenadores. Llegará WhatsApp, y ellos seguirán tirando de correo transportado por lechuzas.
¿Qué falla? ¿De qué sirven las mil y una formas que existen en el mundo de la magia de transportarse a toda velocidad si al final hay que ir al colegio en tren?
¿Qué falla? ¿Por qué no utilizar el ‘giratiempo’ para eliminar al Señor Oscuro antes de que recupere su cuerpo y recobre todas sus fuerzas? Tuvieron la oportunidad antes del torneo de los Tres Magos: ¡viajad al pasado y acabad con él!
¿Qué falla? Estos seres son invisibles, salvo para aquellos que han visto morir a alguien. Harry vio morir a sus progenitores, y sin embargo los ‘thestrals’ no aparecen ante sus ojos hasta que no ve morir a Cedric Diggory. Queremos una explicación, J.K. Rowling.
¿Qué falla? ‘Avada Kedavra’ y otras dos son Maldiciones Imperdonables: están prohibidas, y son todos tan correctos que no las usan (salvo excepciones muy contadas). No es creíble que en sus múltiples encontronazos con enemigos, Potter no se cargue siquiera a uno: solo utiliza hechizos para desarmarlos o aturdirlos. ¿Un santurrón o simplemente tonto?
¿Qué falla? ‘Imperius’ es otra maldición maldita y prohibida que los protagonistas prácticamente no utilizan (salvo excepciones como entrar en la cámara de Lestrange en Gringotts). Con lo fácil que sería todo obligando a la gente a actuar contra su voluntad…
¿Qué falla? No solo desprecian el incipiente comercio electrónico ‘muggle’, sino que además renuncian a usar sus varitas para hacer pedidos y conseguir lo que desean en un abrir y cerrar de ojos.
¿Qué falla? No hay forma mágica de resucitar a los muertos, pero sí se puede volver al pasado para evitar la muerte de alguien. Solo si se trata del hipogrifo de Hagrid, claro. Si es cualquier otro de los innumerables personajes que mueren a lo largo de los siete libros, que le den.
¿Qué falla? Ya son ganas de complicarse la vida. Eso, o alguna promesa electoral para crear empleo entre los ‘squib’ (hijos de magos que no pueden hacer magia, como Filch el conserje).
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