Con brazos y piernas como troncos, manos que abarcan una cabeza y, por lo general, corazones tan enormes como sus cuerpos, los gigantes del cine y la televisión siempre consiguen despertar un cariño especial en la audiencia. Ya estén basados en hechos reales o sean personajes de ficción, tienen algo singular que nos encanta.
Quizá sea que sus vidas, por razones evidentes, nunca son convencionales. Es el caso de André Roussimoff, más conocido como ‘Andre the Giant’, protagonista de un ambicioso y rompedor documental que acaba estrenarse en EEUU. La obra narra la historia de este célebre luchador de WWE como nunca antes nos la había contado, con pasajes y anécdotas que sorprenden incluso a los más aficionados a la lucha libre y testimonios de celebridades que lo conocieron muy de cerca como Hulk Hogan, Arnold Schwarzenegger o Billy Crystal.
La suya es una de las historias de hombres gigantes más asombrosas, pero no la única, que hemos visto en la pequeña o gran pantalla. Estas son algunas de las que más nos impactaron y jamás se borrarán de nuestra memoria:
Tal vez lo recuerden de: los combates de lucha libre en Telecinco o ‘La princesa prometida’
Estatura: 2,16 metros (o más, pero no se sabe cuánto hay de exageración en las cifras oficiales)
Al que llegaron a llamar ‘la octava maravilla del mundo’ fue uno de los rostros más conocidos del ‘pressing catch’ durante sus años de gloria, cuando en España se emitía en Telecinco y cautivaba a telespectadores de todas las edades. Gran parte de su leyenda se debe, cómo no, a su descomunal tamaño (aunque no fue el luchador más grande, honor que queda reservado a Giant González, que medía entre 2,33 y 2,44, según distintas fuentes) y a su mítica rivalidad con Hulk Hogan, el único capaz de romper su racha invicto desde 1973 hasta 1987. Fuera de los rings también dio para muchas anécdotas, sobre todo por su inaudita capacidad para ingerir cerveza. Se dice que llegó a beber más de 150 latas de una sentada, aunque, como casi todo lo que rodea a este gigante, es muy difícil saber qué hay de verdad.
Tal vez lo recuerden de: ‘Handia’
Estatura: hasta 2,42 metros
La historia real de Mikel Jokin (o Miguel Joaquín) Eleizegi Arteaga se ha vuelto por todos conocida gracias a la película ‘Handia’, la tercera más premiada en la historia de los Goya, solo por detrás de ‘Mar Adentro’ y ‘Ay Carmela’, y empatando con ‘La isla mínima’ y ‘Blancanieves’. Con 20 años, tras haber vivido una infancia corriente, empezó a crecer de forma inusual, circunstancia que la familia aprovechó para ganarse la vida llevando a su gigantesco miembro de gira por Europa. Desgraciadamente, según cuentan las crónicas de la época, Mikel se consideraba a sí mismo un monstruo por sus desmesuradas proporciones. Al parecer, su carácter era afable, pero en él destacaban su tristeza y un fuerte sentimiento de aislamiento y soledad.
Tal vez lo recuerden de: la saga ‘Star Wars’
Estatura: 2,28 metros
Inseparable compañero de Han Solo, el bueno de Chewie lleva amedrentando a los malos de una galaxia muy muy lejana con su imponente físico desde que el gigante de carne y hueso Peter Mayhew se enfundara por primera vez en su disfraz a finales de los años 70. Leal y valiente, el ‘wookie’ es uno de los grandullones más entrañables y queridos de la historia del cine.
Tal vez lo recuerden de: ‘Juego de Tronos’
Estatura: 2,13 metros
Aunque no es un auténtico gigante como el bueno de Wun Wun, que fue clave para que Jon Nieve derrotase a Ramsay Bolton y recuperase Invernalia, sin duda Hodor es un ‘grande’ en muchísimos sentidos. El bisnieto de la Vieja Tata era un chico grandullón como cualquier otro hasta que un día Bran Stark cometió el error de colarse en su cerebro durante una visita al pasado. Desde entonces, Wylis (su verdadero nombre) solo supo decir una palabra, pero eso jamás le impidió ser uno de los más fieles aliados de los señores de Invernalia incluso en los peores momentos.
Tal vez lo recuerden de: ‘Big Fish’
Estatura: más de 3, 5 metros
Todo el mundo en Ashton pensaba que era un monstruo, así que Karl, el gigante bonachón de la película ‘Big Fish’, hizo su hogar de una cueva en las afueras del pueblo. Cuando el protagonista del film, Edward, interpretado por Ewan McGregor, fue en busca de la criatura, descubrió que se trataba de un hombre extraordinario y gentil que, simplemente, había tenido la suerte o la desgracia de ser desmesuradamente alto. A raíz de aquel encuentro, parten juntos en busca de aventuras y se convierten en amigos inseparables.
Tal vez lo recuerden de: la saga Harry Potter
Estatura: 3 metros
El semigigante llevó a Harry Potter en una moto voladora hasta casa de sus tíos tras la muerte de sus padres a manos de Lord Voldemort, y eso fue solo el comienzo de una amistad que duraría toda la saga. En tan alta estima lo tenía Dumbledore que lo consideraba una de las pocas personas a las que les confiaría su vida, a pesar de las malas decisiones que el bueno de Hagrid hubiera tomado por culpa de su afición al alcohol y las criaturas exóticas peligrosas. Marcado desde su infancia por un crimen que nunca cometió, el guardabosques de Hogwarts no se despegó de su naturaleza bondadosa ni siquiera en los momentos más oscuros.
Tal vez lo recuerden de: ‘La Familia Addams’
Estatura: 2,13 metros
Es el mayordomo más macabro y menos vivo de cuantos han pisado la pequeña o gran pantalla, pero eso no quita que el zombi con aspecto de Frankenstein que abre la puerta en la mansión de la Familia Addams (a una velocidad siniestra habida cuenta de lo lento y torpe que es) sea recordado con gran cariño por los que crecieron con alguna de sus muchas versiones, ya sea la del cómic de los años 30, la de la serie original de los 60 o la de los 90 en la que este gigantón de ojos mortecinos era interpretado por Carel Struycken.
Tal vez lo recuerden de: los cómics, series y películas de Marvel
Estatura: entre 2 y 2,5 metros (según el tipo de transformación y la fuente)
El superhéroe antaño conocido como ‘la Masa’ ha alcanzado nuevas cotas de popularidad gracias a su aparición (y la de su otra cara, el doctor Bruce Banner) en las películas del universo cinematográfico Marvel, en especial las de Los Vengadores. Su propia lucha interna y las dificultades para controlar su ira, que bien aplicada es un arma de valor incalculable para el bien, lo convierte en uno de los personajes más atractivos de la factoría.
Tal vez lo recuerden de: ‘¡Rompe Ralph!’
Estatura: unos 2,75 metros (9 pies)
Después de treinta años trabajando cada día como el malo de un videojuego y asistiendo a las reuniones de Malvados Anónimos, el bueno de Ralph se cansa de ser la oveja negra del mundo arcade y decide emprender un viaje para demostrar a sus vecinos que, fuera de la pantalla, él también puede ser un héroe. Su aspecto amenazante, sus enormes puños y su papel en la ficción ocultan su verdadera personalidad afable, valiente y generosa, pero acabará demostrando a todos que el lema de los antagonistas es cierto: «Soy un malo y eso es bueno”. Y es de suponer que lo seguirá siendo en la segunda película de la saga, cuyo estreno está previsto para el 21 de noviembre.
Tal vez lo recuerden de: las segunda y tercera películas de ‘El Hobbit’
Estatura: no se sabe con exactitud, pero es enorme
El cambiapieles que asiste a Bilbo y los enanos en las películas que preceden a la historia de ‘El señor de los anillos’ es un hombre gigantesco que se transforma en oso y se comunica con sus animales. Aunque lleva una vida solitaria y no suele preocuparse por lo que sucede fuera de sus dominios, no duda en acudir en auxilio de Thorin y sus compañeros a la Batalla de los Cinco Ejércitos, donde demuestra su increíble fuerza enfrentándose los orcos y sus huargos. Un personaje singular y misterioso que llama la atención en la novela más que en las películas, en las que varias de sus escenas fueron cortadas y solo pueden disfrutarse en la versión extendida.
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Con información de Cooking Ideas, Strambotic y That Moment In