La televisión ochentera y noventera no se pueden entender sin David Hasselhoff, protagonista de series inolvidables como ‘El coche fantástico’ o ‘Los vigilantes de la playa’ y que también hizo sus pinitos en la música. Mito viviente de la televisión y especialmente en Alemania, no sorprende que en Berlín haya un pequeño museo que lo honre. Eso sí, hay que buscarlo un poco.
El hostal Circus, en el distrito de Mitte de la capital germana (donde se encuentra el centro histórico), tiene todo lo que se le puede pedir a un hostal: habitaciones compartidas, recorridos por la ciudad, bar… y también un museo dedicado al actor. En el edificio hay una pequeña colección de objetos relacionados con su vida y sus actuaciones más famosas.
De ascendencia alemana, Hasselhoff es todo un ídolo en el país no solo por sus series sino por su carrera como cantante, que comenzó a desarrollarse en los años 80. Sin lugar a dudas, el momento que más recuerdan los habitantes del país de Angela Merkel es aquel que convirtió a la estrella en el primer artista que cantó en lo que era Alemania Oriental tras la caída del muro de Berlín cayó, el 31 de diciembre de 1989. El nombre del tema era muy adecuado para el momento: ‘Looking for Freedom’. Buscando la libertad.
De hecho, una copia de aquella bufanda piano que se ve en el vídeo superior y que llevó aquella noche es uno de los objetos más insólitos que se pueden encontrar en el museo. La colección está dividida en cuatro secciones: una sobre su influencia en Berlín y en la que se puede ver esta bufanda, otra dedicada a ‘El coche fantástico’, otra a ‘Los vigilantes en la playa’ y una última dedicada a una campaña promovida por el propio hostal en Facebook con la que pretenden que la calle donde se encuentra el establecimiento, la Weinbergsweg, pase a llamarse David Hasselhoff.
A la entrada, un mural gigante del actor en sus años mozos da la bienvenida a los visitantes que se adentran por los pasillos. Antes había pelo en el pecho para recordar su característica mata torácica, pero el personal tuvo que retirarlo: la gente lo tocaba y se puso pringosa y asquerosa.
En este particular recorrido se pueden encontrar objetos como ‘Making Waves’, la autobiografía del actor; casetes con sus canciones; un uniforme de vigilante de la playa, como aquellos que él o Pamela Anderson llevaron por la playa de Santa Mónica (por lo menos el bañador fue llevado por él, aseguran desde el hostal); y una especie de muñeco Ken vestido con el característico chaleco rojo de salvavidas.
Hay un flotador también, pero lamentablemente es hinchable, no de duro plástico como el de la serie. Eso sí, el diseño es el mismo que el de aquellos que portaban aquellos míticos personajes. Muchos se podrán llevar una sorpresa cuando vean que también existió un juego de mesa de ‘Los vigilantes de la playa’, en el que los jugadores tenían que responder preguntas sobre la ficción televisiva y realizar pruebas físicas para demostrar que podrían ser buenos socorristas
El museo nació hace unos ocho años como un santuario en el bar, donde se homenajeaba una imagen del actor, algo que adoraban los clientes (la imagen todavía puede verse en el nuevo museo). Cuando el edificio se restauró en 2014, uno de los propietarios del hostal sugirió crear la colección. Amy Chaplin, curadora y trabajadora del hostal, se hizo cargo de ella. Parte de su trabajo consistió en pasar meses y meses en eBay y Amazon para encontrar objetos que pudieran formar parte.
Según explica Chaplin, son muchos los clientes que se encuentran gratamente sorprendidos por esta exposición, sobre todo porque se van aprendiendo algo nuevo e insólito. A pesar de lo significativo que Hasselhoff es para la historia reciente del país, Chaplin asegura que no hay ningún gran motivo para crear este museo: “Solo por diversión, la verdad”.
No es necesario estar alojado en el hostal para visitar esta colección. En la cafetería hay unas máscaras de cartulina de David Hasselhoff que se quedaron allí tras una fiesta y, cuando los clientes preguntan por qué están ahí, el personal los invita a pasar al museo. De hecho, muchos lo descubren cuando sienten la llamada de la naturaleza y se encuentran con él de camino al baño. Por tanto, nada como tomarse un café o pasar la noche en el hostal Circus para explorar la colección dedicada a un mito tan inexplicable.
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Con información de mental_floss, Board Game Geek, Saco de dados, El Comercio y Wikipedia. Imágenes de Acentech, David Hasselhof Strasse (1, 2, 3, 4) y hostal Circus.
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