Unos minutos para aprender, pero toda una vida para dominarlo. Es casi el lema del go, un juego de mesa que compite con el ajedrez a la hora de desarrollar destrezas como la estrategia o concentración. La reciente derrota del campeón mundial de go a manos del ordenador AlphaGo ha puesto de moda y ha despertado el interés por este juego hasta el punto de que algunos comercios ‘online’ aseguran haber agotado las existencias de tableros o manuales de juego.
Pero antes de nada, ¿en qué consiste el go? Se trata de un juego para dos jugadores. El tablero está formado por líneas que se cruzan y puede ser de varios tamaños. Cada jugador tiene una especie de pequeñas piedras, negras para uno y blancas para su contrincante. El objetivo es colocar las piezas en las intersecciones de las líneas, por turnos, y delimitar un área del tablero mayor que la del contrario. Cuando es imposible seguir desarrollándola porque está cercada por piezas del oponente, se retira. Al final de la partida gana quien tenga un área con más piedras sobre el tablero.
En marzo, AlphaGo, un ordenador desarrollado por Google, derrotó a todo un campeón mundial, el coreano Lee Sedol. Con esta mediática victoria, que dio la vuelta al mundo, AlphaGo se puso a la misma altura que el ordenador Deep Blue de IBM, que derrotó en su momento al ajedrez al campeón Garry Kaspárov. «Me sorprendió mucho. No me esperaba perder contra la máquina. Nunca pensé que AlphaGo fuera capaz de jugar de una manera tan perfecta», dijo un sorprendido Sedol tras tres horas de partida.
Un acontecimiento tan increíble (era la primera vez que una inteligencia artificial jugaba al go contra un humano y, además, vencía) se ha hecho notar: la gente se acerca a los clubes de go a pedir más información e incluso se compran tableros o libros hasta el punto de agotar existencias.
Eso es lo que afirman desde Go Game Guru, una de las webs más reputadas de información sobre el juego y que cuenta con una tienda virtual. Semanas después de aquella partida, informaban de que se habían quedado sin existencias de manuales e instrumentos para jugar, como tableros y piedras. Poco a poco atenderían los pedidos, mientras llenaban de nuevo los almacenes con algunos productos.
“No hemos repuesto la tienda aún y llevará algo de tiempo”, cuenta a Cooking Ideas An Young-gil, uno de los editores de Go Game Guru y jugador profesional de go. “Con lentitud, la situación está calmándose, pero aún hay más gente interesada que antes”, a pesar de todo el tiempo que ha pasado tras la partida. Este surcoreano explica que son muchos los que, además, mandan mensajes para preguntar cómo se juega o dónde aprender a jugar.
El go nació hace milenios en China. Ahora, muy cerca de allí, en Corea del Sur, hay verdadero furor por él. De hecho, en la capital, Seúl, fue donde se desarrolló la partida contra AlphaGo. Es más, en ese país se encuentra la sede de la Federación Internacional de Go (IGF, por sus siglas en inglés), fundada en 1982 y que engloba a 75 países y varias asociaciones regionales. Son muchos los jugadores profesionales que provienen de allí, donde también han notado un mayor interés tras la partida de AlphaGo. Nos lo cuenta Hajin Lee, la secretaria general de IGF, de 27 años y que empezó a jugar con apenas cinco. “A mis padres les gustaba jugar, así que era natural que aprendiera de ellos el juego”. Según ella, la gente se acerca a saber de muy variados temas, desde “equipamiento hasta clubes locales y torneos”.
Lo mismo sucede en España, donde el juego cuenta con comunidades muy activas en Sevilla, Madrid o Barcelona. En la capital catalana, la librería Gigamesh es un punto de encuentro para los aficionados del go. El editor de Gigamesh, Alejo Cuervo, dijo del juego en una entrevista que “ningún juego da tantas satisfacciones como el go”: “Es el juego más diabólicamente complejo que existe, y su proceso de aprendizaje es eterno. El nivel de complejidad es similar al de aprender un idioma”.
En Madrid también han visto ese incremento de interés. Ignacio Cernuda es el presidente del club NamBan de go, que se reúne tres veces por semana en la céntrica plaza de España. Cernuda confirma que más gente se ha acercado al club para interesarse. Es algo que ha pasado no solo en la capital española, sino también en otras delegaciones en Europa: la asociación francesa (con 1.500 jugadores afiliados y que estima que en todo el país hay entre 40.000 y 50.000) explica que les han avisado de un aumento de las ventas de material en varias tiendas y que también están recibiendo más peticiones de información.
Ignacio, que fue campeón español de go en 2005 y 2013, cree que se abre una nueva etapa para el juego: “Los mejores jugadores del mundo usarán máquinas para entrenar y probar jugadas nuevas. Todo lo relacionado con la regulación durante torneos cambiará, a pesar de ser Asia un continente en el que el honor y el respeto están muy metidos en la cultura”. Él plantea incluso la posibilidad de que se lleve a los colegios, como se está haciendo con el ajedrez.
¿Una nueva era?
Entonces, ¿el go vive nuevos tiempos o será una moda pasajera? Algunos son cautos aún: “El impacto fue muy grande, pero no hubo más noticias sobre Go y AlphaGo tras unas pocas semanas”, afirma An. Para él, aún debería haber otro gran evento como la partida de AlphaGo para mantener el interés.
AlphaGo “traerá cambios en general en la comunidad de go, pero será un proceso lento”, afirma Lee, quien quiere que los avances tecnológicos traigan consigo cambios “en nuevas herramientas de entrenamiento o métodos para estudiar o disfrutar el juego”. Si el ajedrez en los ordenadores personales no mató el juego analógico, sino que ayudó a despertar o mantener pasiones, probablemente con el go suceda lo mismo.
En cualquier caso, “aunque solo sea una moda pasajera, hará un montón de nuevos fans de go en todo el mundo, y eso son noticias muy positivas”, expresa An. Puede que sea el mejor momento para tantear este juego milenario.
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Con información de Wikipedia, Teknautas y Jot Down. Imágenes de Alexandre Keledjian y cedidas por Harry van der Krogt.
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