Aunque los ordenadores son una tecnología común y de uso cotidiano, aún hoy todavía estamos explorando cómo interactuar con ellos.
Una de las últimas propuestas se basa en el control por gestos. La tecnología Kinect de la videoconsola Xbox de Microsoft es el padre moderno de esta tecnología que, poco a poco, ve ampliadas sus posibilidades y extiende sus aplicaciones.
Leap Motion vendría a ser algo así como el accesorio Kinect para los ordenadores personales. Se trata de un sensor de movimientos que se conecta al ordenador y permite manejarlo e interactuar con el mediante gestos.
Según su fabricante, The Leap –que es como se llama el accesorio– es la tecnología de este tipo más precisa que existe. “Más preciso que el ratón, más fiable que el teclado y más sensible que una pantalla táctil”.
El sensor produce un espacio de reconocimiento de movimientos tridimensional con una precisión tal que es capaz de distinguir cada dedo individualmente, juntos o en distintas posición; o si se sostiene algún tipo de objeto –como un lápiz o un puntero– en la mano. Detecta movimientos por debajo de una centésima de milímetro.
Hasta ahora la mayoría de las tecnologías para el manejo de ordenadores por gestos los hemos visto en forma de prototipos, muchos de ellos basados precisamente en la tecnología Kinect, que no dejaban demasiado espacio para la precisión. The Leap en cambio permite incluso escribir con la punta del dedo.
El control por gestos poco a poco están empezando a integrarse e ordenadores o televisores, por ejemplo para cambiar de canal. También en dispositivos como teléfonos móviles –aunque en este caso el control por gestos se basa en pantallas táctiles que no requieren contacto físico o en el uso de sensores de movimiento integrados en el teléfono. En un futuro próximo el control por gestos será aplicable en una gran variedad de casos.
The Leap está desarrollado de forma que resulte lo más versátil posible mediante el desarrollo de aplicaciones para ordenador –y otros dispositivos– que aprovechen las posibilidades. También podría llegar integrado en alguno de ellos.
Todavía hay muchas dudas por despejar respecto al uso de esta tecnología: cuán práctica o útil resultará, cuál será su integración con los sistemas utilizados actualmente, su adopción y aprobación por parte de los usuarios, si causará el síndrome de los brazos de gorila,… Pero sobre todo será interesante comprobar , si llega a funcionar realmente, cómo su adopción cambiará la forma en que interactúamos con los ordenadores, de la misma forma que lo están cambiando las pantallas táctiles.
En EE UU ya es posible reservar The Leap: cuesta unos 60 euros y su entrega está prevista para finales de este año o principios del que viene.