La noticia de la muerte de Sean Connery ha traído muchos recuerdos, tanto a los fanáticos del cine como de los profesionales de Hollywood. Además de verse genial con un esmoquin y tener un marcado acento escocés, darse cuenta de cuántos clásicos hizo Sean Connery ha dejado a muchos conmocionados, a pesar de que el icónico actor no había aparecido en la pantalla grande en casi dos décadas, desde que hizo su último papel en 2003 como Allan Quartermain en ‘La Liga de los Hombres Extraordinarios’. Tal vez estés ansioso por pasar algún tiempo en estos días de confinamiento revisando su trabajo, pero ¿no sabes por dónde empezar? ¡Estamos aquí para ayudarte!
Porque Sean Connery puede ser mejor conocido como uno de los rostros más familiares de James Bond, pero ha tenido una amplia carrera aparte de la franquicia del agente 007. De hecho, es conocido como uno de los mejores actores dramáticos de una generación. Esto se refleja en su larga lista de reconocimientos, que incluye un Premio de la Academia, dos BAFTA y tres Globos de Oro.
Por citar a uno de sus personaje más memorables, el que interpretó en ‘El hombre que pudo reinar’, “Tú lo llamas suerte. Yo lo llamo destino «. Quizás fuera un poco de ambas cosas, ya que Sean Connery definitivamente ha dejado una marca indeleble en la historia del cine, tanto para lo bueno como para lo malo. Porque su amplia obra es cualquier cosa menos estereotipada o encasillada, ya que ha retratado a algunos de los personajes más geniales de la historia del cine, y también algunos de los más extravagantes.
Así que hemos clasificado cinco de los papeles más impresionantes de Sean Connery, y cinco en los que fracasó de las formas más divertidas imaginables, lo que representa una mirada perfecta de la personalidad de este actor desde múltiples ángulos y que debería mantener ocupado a cualquier cinéfilo durante muchas horas. ¡Y nada mejor que empezar por el final para terminar por el principio!
Acertadamente apodada como un «X-Men para bibliotecarios», ‘La Liga de los Hombres Extraordinarios’ resultaría ser el papel final de Connery antes de que abandonara silenciosamente el negocio del cine y mantuviera un perfil bajo en el mundo de la interpretación. A pesar de su avanzada edad de 73 años, Sean Connery estaba entusiasmado con esta epopeya de acción y aventuras en la misma línea que papeles anteriores en películas como ‘Los inmortales’. Sus ingeniosas frases y su presencia en una película de acción en gran medida creíble fueron un testimonio de su nivel de energía sin precedentes, incluso en el invierno de su existencia. Pero un guión deficiente y una recepción mediocre por parte la audiencia significaron que ‘La Liga de los Hombres Extraordinarios’ recuperaría una gran parte de su presupuesto, pero sin llegar al estrellato que sin duda hubiera sido un magnífico colofón para su carrera.
Felicitaciones al hombre (nada menos que John Houston) que pensó en poner a los ilustres Michael Caine y Sean Connery juntos en la misma película, porque funcionó con un encanto absoluto y se convirtió en una de las aventuras épicas más subestimadas de todos los tiempos. Y que todo cinéfilo debe ver sí o sí. Connery interpreta a Daniel Dravot, que junto a Caine son dos oficiales británicos a fines del siglo XIX que buscan fortuna en el Medio Oriente y accidentalmente son confundidos con dioses. Los dos protagonistas tienen una química maravillosa juntos, lo que hace que esta divertida historia sea una aventura intrigante y entretenida llena de acción y humor a medida que la trama se vuelve más compleja. La película recibió críticas positivas prácticamente en todos los ámbitos; pero, curiosamente, aunque se elogió a Sean Connery, los críticos consideraron ampliamente que fue la exageración de Michael Caine lo que restó valor al impacto de la película en su conjunto.
Mucho antes de que Marvel se apoderara del mundo y convirtiera esta serie de películas en el mayor éxito financiero de todos los tiempos, Sean Connery renunció a toda apariencia de respeto por sí mismo cuando se unió al elenco de ‘Los Vengadores’ de 1998 junto a Ralph Fiennes y Uma Thurman. Como principal antagonista, Sir August de Wynter tuvo la oportunidad de exaltar parte de su herencia escocesa mientras interpretaba a un villano, lo que era raro para él. Desafortunadamente, Los Vengadores estaban locos más allá de toda esperanza de alivio, y Connery se perdió en la locura con ellos. Aún así, verlo exagerar como un ecoterrorista megalómano es una experiencia bastante divertida, que demuestra de una vez por todas que era completamente capaz de hacer una película terrible y, a la vez, actuar como un titán.
Se podría argumentar que la carrera de actor de Sean Connery se rejuveneció en la década de los 90 con su asombrosa actuación en la adaptación cinematográfica de ‘La caza del Octubre Rojo’ del novelista Tom Clancy, donde se pone en la curtida piel de Marko Ramius, un capitán naval ruso a cargo de un submarino súper avanzado indetectable por el radar. Su interpretación de oficial de acero, valiente y comprensivo, le valió elogios y le convirtió en la estrella principal de una película que se suponía que se centraría principalmente en el personaje de Jack Ryan (interpretado por Alec Baldwin), el joven analista de la CIA que es contratado cuando el capitán del submarino nuclear soviético se deshonra y se dirige hacia Estados Unidos con intenciones desconocidas. Al final, nada de eso importó: la película fue excelente, al igual que su actuación junto a un elenco estelar que también incluye a Sam Neill, Scott Glenn y James Earl Jones.
Steven Spielberg se llevó el premio gordo cuando eligió a Sean Connery como el excéntrico y autoritario padre de nada menos que el propio Indiana Jones para la tercera película de la franquicia (coescrita por el creador de ‘Star Wars’, George Lucas ) y que sigue a Indy en su búsqueda del legendario Santo Grial. A pesar de rechazar inicialmente el papel debido a que solo era doce años mayor que su hijo en la pantalla, se convirtió en uno de sus interpretaciones definitorias. Es raro que la tercera película de una serie casi pueda eclipsar a la original, pero la química entre Sean Connery y Harrison Ford fue instantánea e innegable; y los dos se gustaron mientras se robaban cada escena en la que actuaban juntos. Harrison Ford aparece tan perfecto como siempre como protagonista principal, mientras que Connery encaja perfectamente en la aventura con un tipo de papel diferente al que estamos acostumbrados a ver en él, pasando a la historia como uno de los aspectos más destacados de la saga cinematográfica de Indiana Jones.
Incluso en sus últimos años en activo, Connery demostró ser una estrella de acción formidable, lo que deja bien patente en esta película de Michael Bay sobre un grupo de soldados rebeldes que toman rehenes en la isla de Alcatraz mientras amenazan con liberar un arma biológica mortal. Connery interpreta a un ex preso de la prisión que debe unirse a un científico (Nicolas Cage) para detener el malvado complot. Este papel podría haberse difuminado muy rápido, pero el director Michael Bay sabía cómo utilizar a Connery en una película de esta magnitud, a pesar de que el actor estaba llegando a los 66 en el momento de la filmación. Su química en pantalla con Nicholas Cage era un poco inestable a veces, pero Sean Connery era claramente el que debía llevar la voz cantante para arreglar el asunto. Sin duda, una de sus actuación más geniales junto a James Bond.
El público probablemente no estaba preparado para ver a Sean Connery con un pañal rojo y tirantes en X, pero eso es lo que consiguieron con ‘Zardoz’ allá por 1974, una extravagancia de ciencia ficción en la que interpretaba a un asesino que actuaba bajo las órdenes de una enorme cabeza de piedra flotante. Y muy pocas personas apreciaron esta película del director de ‘Deliverance’, John Boorman, cuando se estrenó. Sin embargo, hay que ver a ‘Zardoz’ y no solo para creer que existe. Porque en muchos sentidos, la actuación de Sean Connery se siente como fuera de lugar en medio de los típicos efectos visuales locos de la década de 1970. Aún así, eso podría haber funcionado a su favor, porque su actuación como Zed muestra el enfoque de sentido común del personaje, lo que obviamente es una extraña revelación sobre los horrores de la vida eterna y el aburrimiento interminable que genera.
Jim Malone es uno de los papeles más memorables y reconocibles de Sean Connery con diferencia. Casi todos los fanáticos del cine pueden recitar su discurso sobre el «estilo Chicago» de hacer las cosas en esta película policial de Brian De Palma. Pero más allá de eso, realizó una actuación verdaderamente excelente como el rudo policía irlandés decidido a dejar a Al Capone fuera de combate. Aunque Connery había interpretado a varios tipos de hombres de ley en el pasado, su arrogancia y disposición carismática de actor tradicional lo hicieron perfecto para el papel que le valió la nominación al Óscar (y el premio) al Mejor Actor de Reparto, en una cinta que contó con actuaciones inolvidables de Kevin Costner como Eliot Ness y Robert De Niro como Al Capone. Este fue un resultado asombroso dado que ‘Los intocables’ es considerada una de las películas de acción más subestimadas de la década, por lo que no hay que dejar de revisitarla una y hasta diez veces.
A pesar de que uno puede divertirse mucho viendo su yo bravucón como el inmortal Ramírez en esta película, aquí Sean Connery no logra convencer por completo como personaje de ascendencia egipcia. Por otra parte, Christopher Lambert tampoco vende bien su papel principal como miembro de un clan escocés. Pero Connery resulta completamente entretenido en esta historia del director Russell Mulcahy sobre inmortales luchando con espadas y cercenando cabezas. Como amigo y mentor de Connor MacLeod, Ramírez robó las pocas escenas en las que aparecía gracias a su presencia descomunal y sus atuendos extravagantes. Connery volvería a interpretar el papel en la tan odiada secuela de 1991, por lo que su reaparición ayudó a suavizar un poco el golpe, gracias en gran parte a su personaje de pez fuera del agua en un mundo futuro irreconocible.
Y terminamos con algo de lo que nunca ha habido discusión acerca del papel más brillante de Sean Connery. Fue el actor responsable de hacer de James Bond un nombre familiar y una saga cinematográfica de culto hasta el día de hoy. Era suave, sofisticado, descarado y encarnaba el ideal de masculinidad de la posguerra, una mezcla compleja de encanto pasado de moda y virilidad dura, lealtad a su Majestad y costumbres sexuales relajadas. Las mujeres lo amaban y los hombres deseaban ser él. Aunque algunas de sus actuaciones de 007 no han envejecido bien, incluidas las bofetadas a varios personajes femeninos a lo largo de la franquicia, él fue el hombre responsable de sentar las bases de la personalidad y los gestos del agente secreto más famoso de la historia durante nada menos que 7 películas. Lo que siguió cuando colgó el traje en 1983 con su última actuación en ‘Nunca digas nunca jamás’ fue una serie de 007 hits que mantuvieron en circulación al agente del MI6 durante casi 40 años más. Y por ello nos quitamos el sombrero ante Sean Connery, esté donde esté.
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