Más de 1.000 millones de personas en todo el mundo, la cuarta parte de los usuarios de internet, acuden a plataformas como YouTube o Twitch para ver a otros echar partidas a sus videojuegos favoritos. Así lo indica el Digital Report 2019, probablemente el análisis más extenso y minucioso de la evolución de internet, que también señala, más concretamente, que los espectadores de eSports a nivel global ya superan los 700 millones.
Son cifras comparables a las de algunos deportes tradicionales y que aumentan cada año, a medida que los videojuegos se van haciendo un hueco no solo como pasatiempo, sino también como contenido audiovisual de consumo. Y es solo una pequeña muestra de los asombrosos números que arrojan los deportes electrónicos.
Si todavía no te has sumado a esta moda y no sabes por dónde empezar, o si lo has hecho pero quieres profundizar un poco más y descubrir juegos nuevos, saber qué títulos son los más populares en la escena competitiva y en las plataformas de ‘streaming’ es lo primero. Para echarte un cable, vamos a explicar brevemente en qué consisten y por qué tienen tantos seguidores los principales eSports del momento.
Da igual el ranking que consultes: ‘Fortnite’ fue el rey de reyes tanto en Twitch como en YouTube en 2018 y lo sigue siendo en 2019. Es un fenómeno global que ha conferido el estatus de superestrellas multimillonarias a sus más famosos jugadores, como el estadounidense Ninja o, en España, LOLiTO FDEZ. A estas alturas, hay muy poca gente que no haya oído hablar de este ‘battle royale’ de Epic Games.
¿En qué consiste? Te sueltan en paracaídas sobre una pequeña isla con otros 99 jugadores, armado solo con un pico. Tu objetivo es sobrevivir y, para ello, encontrar materiales y armas con las que enfrentarte al resto de jugadores (solo o como parte de un pequeño equipo). Mientras tanto, una tormenta se cierne que va haciendo cada vez más pequeña la zona del mapa en la que estás seguro. Si permaneces fuera, morirás. Por tanto, debes dirigirte hacia la menguante área en la que la supervivencia es posible, igual que el resto, así que los combates están asegurados. El ganador será el último que quede en pie.
Si Fornite ha conquistado a las masas, el famoso LoL ha hecho lo propio con la escena competitiva. En España es de lejos el eSport más popular, con decenas de equipos batiéndose por ganar la liga y clasificarse para las competiciones internacionales. Aunque no es precisamente un juego nuevo, pues vio la luz en 2009, este título de Riot Games sigue siendo un absoluto referente en la escena competitiva.
¿En qué consiste? Formas parte de un equipo de cinco jugadores que se enfrenta a otros cinco en un mapa con tres líneas (top, mid y bot) y una jungla, llamado la Grieta del Invocador. Cada miembro del equipo elige un personaje o campeón que, por sus habilidades, es perfecto para ocupar un determinado rol en el campo de combate (unos recorren la jungla y tienden emboscadas, otros avanzan por el centro, otros por los carriles laterales…). El objetivo es derribar las torres del oponente y llegar hasta su nexo o base central. El equipo que antes derribe el nexo opuesto, gana. Por el camino, podrán derrotar a monstruos neutrales que confieren a la escuadra valiosos poderes especiales.
Aunque ‘League of Legends’ es el MOBA (‘multiplayer online battle arena’) por excelencia en España, en otros países tiene un competidor muy relevante: ‘Dota 2’, de la desarrolladora Valve. El universo es distinto y los campeones (aquí llamados héroes), también, pero las mecánicas y la experiencia general de ambos juegos son muy parecidas. Decantarse por uno u otro es cuestión de gustos.
¿En qué consiste? Básicamente, en lo mismo que ‘League of Legends’. Cinco contra cinco avanzando por las calles de la arena y derribando torres hasta llegar a la base rival, aquí conocida como Ancestro. Al igual que en LoL, los jugadores van mejorando su personaje a medida que avanza la partida (ojo, tanto en uno como en otro suelen ser largas), comprando armas y equipamiento con el oro que ganan eliminando ‘creeps’ (esbirros que se generan automáticamente), a sus oponentes y las torres.
Un viejo conocido de todos los que de pequeños frecuentaron los cibercafés o jugaron desde casa en los orígenes del multijugador online. El ‘CS:GO’ es el rey de los ‘shooters’, los juegos de tiros en primera persona en los que avanzas recorriendo un mapa, junto a tu equipo, tratando de eliminar a tus oponentes antes de que ellos te eliminen.
¿En qué consiste? Pues es sencillo de entender, porque básicamente es solo eso: pegar tiros y ocultarse, siempre procurando seguir una táctica efectiva y una estrategia de equipo que os permita vencer a los rivales. Desde hace poco, ‘CS:GO’ también es ‘free to play’ (se puede jugar gratis) y tiene un modo ‘battle royale’ que intenta pescar en las valiosas aguas de ‘Fornite’, bajo la misma premisa: todos lucháis en el mismo escenario y el último que quede en pie es el que gana. La principal diferencia es que el número de jugadores es mucho más reducido y las partidas son breves y vertiginosas.
Más conocido como PUBG, era el ‘battle royale’ más popular hasta que el modo de juego de ‘Fortnite’ llegó arrasando con todo. No obstante, aún es uno de los juegos más populares en Twitch y tiene un público entregado que lo prefiere por su estilo más serio y realista frente al alocado y desternillante tono de ‘Fortnite’.
¿En qué consiste? La idea es la misma que en ‘Fornite’, pero en PUBG priman la verosimilitud (por ejemplo, en las armas, que tienen retroceso y se sienten más reales) y el sigilo y la estrategia como herramientas de supervivencia. Esto hace que la tensión se vaya acumulando durante la partida y explote en el momento en que empiezas a enfrentarte a los rivales. Podría decirse que tiene un tono más adulto, pero también podría decirse que ‘Fortnite’, con un mayor espacio para las situaciones absurdas, es más divertido sobre todo para los espectadores. Cuestión de gustos.
Aunque muchos han intentado plantarle cara, sigue siendo el juego de cartas más popular con mucha diferencia. Este título de Blizzard, basado en el universo ‘World of Warcraft’, no tiene nada que ver con todos los que hemos mencionado hasta el momento. Podría parecer que ver a dos tipos echar partidas de cartas no es muy divertido para Twitch, pero nada más lejos de la realidad. El componente estratégico y un cierto componente de aleatoriedad que permite jugadas increíbles hacen que sea muy entretenido de ver y, sobre todo, de jugar.
¿En qué consiste? Dos jugadores se enfrentan en un duelo por turnos, cada uno con una baraja de 30 cartas. Consecutivamente, van utilizando sus cristales de maná (la energía con la que se paga por jugar las cartas), que aumentan a razón de uno por turno, para invocar criaturas, equiparse armas y lanzar hechizos con los que derrotar a los esbirros del oponente y, en última instancia, reducir su total de vida a cero. Es fácil entender las mecánicas, pero muy complicado dominarlas, y más teniendo en cuenta la gran variedad de mazos competitivos que existen. Es un juego en el que importa más la cabeza que las manos, más de planear con inteligencia que de agilidad y reflejos.
No tardó mucho en convertirse en uno de los eSports más populares cuando vio la luz en 2016. Como ‘CS:GO’, se trata de un juego de disparos en primera persona, en este caso de Blizzard, pero la ambientación y las habilidades de los personajes lo hacen totalmente diferente, así como su estética y temática más futurista.
¿En qué consiste? Los jugadores forman parte de un equipo de seis personas, cada una representada por uno de los héroes disponibles, que pueden ser de tres tipos: daño (especializado en lo que su propio nombre indica), tanque (una unidad defensiva con mucha resistencia que absorbe el daño del rival) y apoyo (con habilidades curativas o de otros tipos que favorecen a sus compañeros). Su misión es trabajar juntos para atacar o defender puntos de control y las llamadas “cargas”, objetivos móviles que se desplazan por el mapa. Así van obteniendo puntos que después de la partida podrán gastar en mejoras estéticas como ‘skins’ (disfraces), ‘emotes’ (frases que decirle al oponente durante las partidas) o poses de victoria, al estilo de ‘Fortnite’.
Un clásico donde los haya. El WoW es el juego de rol más famoso de los últimos tiempos y seguro que has oído hablar de él, aunque quizá por su profundidad y recorrido te resulte un poco intimidante. Y es cierto que el mundo ha crecido muchísimo desde que la franquicia comenzó en 2004, pero eso es más una ventaja que un inconveniente: la cantidad de contenido y la enorme comunidad de este juego hacen que siga siendo una experiencia increíble para los amantes de los RPG multijugador, por muy novatos que sean.
¿En qué consiste? Te creas un héroe (hay distintas clases con diferentes habilidades, distintas profesiones, distintas razas y, sobre todo, dos bandos: la Alianza y la Horda) y empiezas a recorrer (a pie y muy lentamente al principio) los increíbles escenarios del gigantesco mundo de Warcraft. Vas consiguiendo objetos y mejorando tu personaje, avanzando niveles. Poco a poco vas consiguiendo formas más efectivas de desplazarte en busca de aventuras y retos, cada vez más complicados, que harán que tu personaje siga evolucionando. Podrás jugar solo, aunque hay partes de la experiencia que solo pueden disfrutarse uniéndote a una hermandad. ¡Ah! Y muy importante: consigue oro. ¡Todo el oro que puedas! Por suerte o por desgracia, en este mundo mágico el vil metal lo es todo.
Como ves, existen grandes títulos para todos los gustos. Échale un vistazo a todos en Twitch o en YouTube, que seguro que en cuento comiences a pillarles el truco disfrutarás con las partidas. O, simplemente, descarga el que más te motive y empieza a jugar. Quizá acabes retransmitiendo tus propias partidas o colándote en la escena eSport. Y si no, no te preocupes: la mayoría solo somos espectadores y aún así nos lo pasamos genial.