«if it bleeds, it leads» = «si sangra, abre (página)» – dicho periodístico
El incidente laboral ocurrido a un torero es un tema de interés humano más que noticioso, y por tanto más propio de las traseras de los periódicos que de las portadas. En el gran esquema del mundo una cogida, por espectacular que sea para el espectador (y trágica para familia y allegados), puede ser un hecho excepcional, pero ¿es noticia?
De las muchas personas que murieron (o que pudieron haberse matado) anteayer, en los periódicos nos muestran una, usando valiosas y escasas columnas de portada. Es un sucedido, parte del discurrir diario de una capital en la que, entre coronarias, autos de choque, cánceres gástricos y caidas de andamio, ayer murió medio millar de personas más o menos, y se libraron por los pelos (y para algunos el indulto será breve) quizá el doble de ese número.
Para la familia y allegados es sin duda una tragedia. Para los taurinos, parte del rito. Para los demás… independientemente de lo que cada uno opine del toreo, la foto sólo sirve para alimentar el morbo y la curiosidad natural que todos tenemos por la muerte. Ya lo hacían los cuentos de viejas y romances de ciego, y lo siguen haciendo las películas gore en los cines; nadie duda que la satisfacción de esta curiosidad morbosa sea una necesidad humana.
Hay a quienes ofende esta portada. A unos, porque no respeta la dignidad del torrero. A otros, porque ataca a la sensibilidad de quien visita el kiosko de prensa y no quiere ver imágenes sangrientas. No son estos mis reparos: las imágenes de la cogida son parte del tributo que paga el torero por ser un persojane público (y bien poco tributo que es la foto comparada con la cogida en sí), y entre las funciones de un periódico no está la de respetar sensibilidades. Si una noticia importa, se publica la imagen que haga falta. Pero es la noticia la que decide si la foto es importante, no la foto la que decide si la noticia lo es.
El morbo vende, y sería interesante estudiar si los periódicos que publicaban las imágenes de la cogida de Aparicio en portada vendieron más que de costumbre, si ganaron ventaja en los quioscos frente a los que no la publicaron. Aún sin datos, nos imaginamos que sí, que el morbo vende. Otra pregunta distinta es cómo y cuánto sirven este tipo de imágenes en portada a la función social del periodismo. La funcion informativa para amigos de la fiesta se cumple igual poniendo la foto en la página 40 que en la portada. La decisión de poner la cogida en portada es algo más que puro deber de informador.
El criterio que ha colocado esta es distinto al de abrir con fotos, tan espeluznantes o más, de balseros muertos en playas de aquí o de allí, de la mancha de petróleo del Caribe, de las matanzas en Sudán, de muertos tirados en una calle en Tel-Aviv, Gaza, Afganistán, Bilbao o Indonesia. If it bleeds, it leads. Si sangra, abre. Pero, parafraseando lo que otros más listos que yo ya han señalado , no todas las tragedias tienen el mismo valor medido en columnas de portada… ni todas deberían tenerlo.