Google es astuto como un ciervo. Cuando estás escribiendo una pregunta en su caja de búsquedas ya está acabando la frase antes que tú, como esos interlocutores impacientes que terminan la frase que estás pronunciando (generalmente mal). La tecnología se llama Google Instant, está disponible desde 2010 y, según la empresa, puede llegar a “ahorrarnos” 11 segundos al día.
¿Qué podemos hacer con esos 11 segundos que gentilmente nos regala Google? Pues, por ejemplo, echarnos unas risas con Google Instant, una veta que ya abrió en su día Mi Mesa Cojea, inventor del Cojoscopio.
Cuando tecleas frases como “los españoles son” o “las alemanas son” el buscador escupe las palabras que más han buscado previamente otros internautas, de modo que rematan la búsqueda, si utilizamos la herramienta ortodoxamente, y desvelando los tópicos que tenemos unos sobre nuestros vecinos portugueses, ingleses o italianos, ellos y ellas.
La primera no-sorpresa es que prácticamente TODOS los tópicos son negativos, al menos los mayoritarios (Google Instant ofrece sólo cuatro alternativas por búsqueda). Para los hispanohablantes, los ingleses son “racistas, raros y feos”, mientras sus mujeres son “feas, bordes y unas creídas”. No salen mucho mejor parados en su propio idioma: English people are… “antipáticos, tacaños y alemanes (¡!)”.
Los únicos calificativos positivos –dentro de las primeras búsquedas: esta investigación no pretende ser exhaustiva- se los llevan suecas, alemanas y francesas, que para el imaginario popular internáutico son “guapas” y, en el caso de las suecas, “buenas en la cama”. Españoles y portugueses son también “guapos”, aunque por lo menos nuestros vecinos lusos no son “ratas de laboratorio a ver cuánto castigo toleran sin rebelarse”, que es casi lo más feo que pueden decir de uno. Los africanos son «altos» (lo que no deja de ser un consuelo cuando también eres «celoso»).
Para los angloparlantes, los españoles somos, por este orden, “blancos, maleducados y vagos”. Ni tan mal.
¿Y qué decimos los españoles de nosotros mismos, de andaluces, catalanes, gallegos y demás fauna del melting pot patrio? Puedes averiguarlo tú mismo o esperar a la semana que viene, que daremos cumplida cuenta sobre este particular.
Inspirado en Mi Mesa Cojea.
Será por tópicos:
–Toda la verdad sobre el bigote de las portuguesas
–¿Cómo dicen en Cuba “hacer una cubana”?
–Cinco presuntos viajeros en el tiempo y sus posibles explicaciones
–Diez palabras que el castellano necesita apropiarse urgentemente del euskera