Tener maña con la cocina, la carpintería o la mecánica, por ejemplo, nos puede ahorrar una buena cantidad de euros en labores cotidianas. Y, como no, la satisfacción de hacer las cosas con tus propias manos.
En el caso de este ciudadano que hoy nos ocupa, el ahorro ha debido de ser importante; y la satisfacción, enorme. Aunque haya construido un vehículo ciertamente pequeñito.
Y es que estamos hablamos de un chef que quería aplicar su filosofía de trabajo a la construcción de un coche. Y lo ha logrado, con tesón, habilidad y mucha, mucha paciencia: se trata de un proceso que le ha tenido entretenido durante 3 largos años mezclando piezas y deconstruyendo motores en su mente. Eso sí, se lo ha apañado por apenas 4000 yuanes (menos de 500 euros).
El chef, que vive en Zigong City, la tercera mayor ciudad de la provincia de Sichuan, ya se ha hecho famoso en internet por su mini-jeep, aunque su intención siempre fuera que se pareciera a un Hummer.
Es muy compacto: mide 2 metros de largo y 1,5 de alto, pero tiene todo lo que necesita un coche. Usa gasolina corriente y se conduce como un coche normal. Eso sí, para arrancarlo hay que subirse al asiento de atrás y después cambiar de sitio, ya que el motor está situado en la parte posterior.
Dicho motor estaba instalado anteriormente en una motocicleta. El volante, las ruedas y el tanque de gasolina fueron adquiridos por separado. El resto del coche, asientos, carcasa, transmisión, etc… han sido fabricados al completo por Qu, que es como se llama el cocinero. El coste total: 4000 yuanes, 5.000 (592 euros) si incluimos la pintura.
Qu afirma que el coche es únicamente para su ocio, y sólo lo utiliza para ir y volver de trabajar a su restaurante, con lo cual su velocidad tope de 30 km/h es suficiente.
Eso sí: a pesar de la poca potencia, Qu quería darle el aspecto más fardón posible, así que va a optar por el camuflaje militar a la hora de pintarlo, ya que así “se parece más a uno auténtico”.
En su barrio el éxito es total y hay muchos que le piden probar su hummer casero. Nuestro amigo se presta feliz a ello. Eso sí: siempre avisa que no pueden sacarlo a una carretera principal. Por si acaso.
Vía news.163 y Business Insider